Hoy pude ver el partido de Argentina con Colombia. Partido bastante áspero en los primeros minutos cortesía de la permisividad de un árbitro lamentable para ambos equipos, donde Colombia volvió a desconcertar por la facilidad con la que pasa de un arranque a todo vapor a una dejadez exasperante en medio de un 1-3 abajo, y donde Argentina volvió a meter cuatro goles en virtud a las tremendas individualidades que tiene, más no por un juego en conjunto del cual uno pueda rescatar mucho. En realidad de hecho la defensa argentina, con Heinze a la cabeza, hace agua cuando le tocan el balón y ahora además en lo que siempre fue su fuerte, la pelota aérea, pero del medio para arriba le bastan chispazos de Verón, detalles de Riquelme, el sacrificio de Mascherano, y claro, la calidad distinta, especial, de un jugador que hace ver el fútbol como el juego más sencillo del mundo: Leonel Messi.
Messi tiene velocidad -mucha velocidad-, cambio de ritmo, quiebre en una baldosa, valor y guapeza, sin arrugar ante rivales que le doblan en tamaño y parece que tuviera ojos en la nuca para tocar la bola y hacer paredes con jugadores que solamente después de un segundo salen tras su pase al vacío. Es un jugador que uno disfruta verlo jugar al fútbol y la verdad es que como aficionado a este deporte uno lo que desea y espera es que el muchacho siga desarrollando todo su potencial y esté libre de lesiones para seguir viendo arte en medio de tanto destructor del fútbol que merodea las canchas por estos días.
Y hablando de ello, a la distancia uno ha leído maravillas de uno que podría ser la esperanza peruana en un futuro no muy lejano. Cómo por aquí no pasan los partidos de la sub-17 debo preguntar a los que lo han visto: ¿Reimond Manco tiene las condiciones para ser nuestro jugador distinto y devolver las alegrías a la blanquirroja peruana?
Hablando de Perú, ojalá que mañana volvamos a desconocernos y juguemos bien y seamos efectivos...y ganemos... que para vergüenzas ya tuvimos una con Venezuela. Dos derrotas en tres días sería demasiado hasta para el más indiferente de los peruanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario