lunes, 20 de junio de 2011

Derek Jeter



Octubre de 1996. En la habitación de un Apart Hotel en Santiago de Chile me entretengo cambiando canales en la televisión hasta que me encuentro con un juego de beisbol. Me encantan los deportes, pero es la primera vez en mi vida que me detengo en el beisbol. Entre el hecho que en Perú se juega poco y nada y que nunca me había llamado la atención, para mí era toda una novedad. Me engancho porque son los New York Yankees, y aunque uno no sepa nada de beisbol, es imposible no haber visto el logo de la “NY” en un gorro, en una camiseta, en una calcomanía en el auto, en una película o en donde sea. Están jugando los Yankees contra los Atlanta Braves y por lo que escucho, es la final del beisbol, a la que en USA le llaman la Serie Mundial. Los “Bravos” están ganándola y si los Yankees no ganan el juego quedarán 0-3 con pocas posibilidades de triunfo. Al bate va un muchachito de 22 años, con apenas un año en las mayores. Llama la atención su madurez, desparpajo y calidad para jugar como un veterano a pesar de su juventud. Y su carisma claro, sin duda un tipo con ángel. Era Derek Sanderson Jeter.

Le tomé el gusto al beisbol, gracias a los Yankees, a Joe Torre y a Derek Jeter. Los años siguientes fueron casi una exhibición: cuatro Series Mundiales ganadas por una dinastía liderada por Torre y Jeter, MVP de la última de ellas, una campaña para la historia en 1998 y la famosa Subway Series contra los Mets en el 2000. En la primera década del nuevo siglo, en medio de las irregularidades de unos Yankees pródigos en jugadores caros y escasos en resultados exitosos, siempre la figura de Jeter, ya para entonces nombrado Capitán de los Bombarderos del Bronx, supo mantenerse a flote a pesar de todo. En 2009, la larga sequía de títulos llegó a su fin y los Yankees consiguieron tu campeonato número 27 y Jeter el quinto de su cosecha, en medio de una temporada donde tuvo una producción que lo llevó a competir seriamente por el MVP de la Liga Americana.

Son numerosas las jugadas en las que Jeter demostró ser un jugador especial, diferente. Están sus batazos oportunos en la Subway Series contra los Mets, aquel inolvidable cuadrangular contra B. H. Kim en los primeros primeros minutos de noviembre del 2001 en aquella tremenda Serie Mundial contra los Arizona DiamondBacks, y podríamos seguir citando jugadas, pero yo me quedo con dos jugadas inolvidables:

Julio del 2004: La mayor rivalidad del deporte: Yankees – Red Sox. Entre estos dos equipos no hay juego amistoso, todo se juega con intensidad de playoff. El juego en el viejo Yankee Stadium se ha ido a extra innings, y en la entrada 12 los Red Sox amenazan con hombre en segunda y tercera con dos outs. Sale el batazo entre la tercera base y el jardín izquierdo. Alex Rodriguez parece asumir que la pelota se irá de foul, pero Jeter sigue la bola y no se detiene en su carrera. La oportunidad de sacar el out y acabar con la entrada implica el riesgo de terminar clavado en las gradas en medio del público. El Capitán no lo duda, sigue corriendo y con el impulso expone su integridad física terminando de cabeza en la tribuna. El murmullo ante la “locura” de Jeter deja paso a la exclamación de euforia cuando el shortstop se levanta magullado, sangrante, con la cara congestionada... pero sosteniendo la bola, ¡había sacado el out! Impresionante. Al final, los Yankees ganaron ese partido y “The Dive” quedó marcada con sangre –literalmente- como una de las jugadas históricas del jugador nativo de New Jersey.

Octubre del 2001: Serie divisional contra los Oakland Athletics . Oakland ha ganado los dos primeros juegos en New York y los Yankees deben ganar los tres que quedan o serán eliminados. Mike Mussina está lanzando una joya, pero los Mulos del Bronx apenas ganan uno por cero y Oakland tiene a Jeremi Giambi en primera con dos outs. Sale el batazo hacia el jardín derecho. Spencer se complica y cuando devuelve la bola lo hace con un lanzamiento desastroso que queda fuera del alance del segunda base Alfonso Soriano y del primera base, Tino Martínez. Giambi sigue corriendo no se detiene en tercera y se lanza hacia el plato. Pero hay alguien que ha seguido la jugada y aparece de la nada en la zona de foul entre la primera base y el plato. Es Derek Jeter, que recoje el tiro de Spencer y de inmediato lo pasa al catcher Jorge Posada con un pase más propio del fútbol americano que del beisbol. Posada saca el out ganándole por milésimas la posición a Jeremi Giambi, y se acaba la entrada. El narrador del juego solamente puede exclamar que Derek Jeter acaba de hacer una de las “más increíbles jugadas que se pueda ver a un shortstop”. Con “The Flip”, Jeter resolvió de modo tan poco ortodoxo como espectacular una jugada que pudo cambiar el partido y sentenciar la serie. Los Yankees evitaron el empate, y al final avanzarían hasta la Serie Mundial.

Jeter soñó desde pequeño ser el shortstop de los Yankees. Así lo relata en su libro “The life you imagine: life lessons for achieving your dreams” y así lo testimonian las fotografías que muestran a Derek en su niñez ataviado de su inseparable gorra del equipo, viviendo en una habitación que por toda decoración tenía exclusivamente ornamentos de... los Yankees. Lo que quizás no soñó por más optimista que fuera, fue alcanzar todo lo que ha logrado, convertirse es una figura casi mítica y romper todos los records del equipo, como el de más hits conectados por un Yankee, el cuál superó la noche del 11 de septiembre de 2009.

Ahora esta a punto de llegar a los 3,000 hits, y ser el primer Yankee en la historia en lograr esa marca. Y seguirá creciendo el mito. Y volverán a escucharse y leerse innumerables reconocimientos de propios y extraños. Como los de sus propios compañeros de profesión, que con motivo del record roto en el 2009, no escatimaban elogios para el Capítán: “Es un gran compañero, un gran amigo y hace las cosas correctamente. Es un gran líder en el equipo... tu no puedes decir suficientes cosas acerca de Derek Jeter” decía su compañero y amigo Andy Pettitte, mientras que jugadores de otros equipos también tenían algo que decir, como Brendan Donnelly que aseguraba que “Jeter ha sido uno de los mejores “role model” en la reciente historia del beisbol. Lo ha hecho todo en el camino correcto desde el inicio en el más alto nivel y en el lugar más difícil de jugar. Creo que se ha ganado cada pedazo de la fama que tiene y pienso que muchos jugadores en beisbol deberían seguir su ejemplo” o como Howard Kendrick que no tenía reparo en reconocer que “No puedo decir cuando lo admiro. En lo que a mí refiere, es un símbolo de todo lo bueno y lo correcto acerca del beisbol. Es un gran modelo para otros jugadores. Cuando yo le hable a mis hijos o nietos acerca de los grandes jugadores de mi época, estaré orgulloso de decirles que yo estuve en el mismo campo de juego con Derek Jeter” .

En lo que a historia de los New York Yankees se refiere, hubo gente que tuvo la suerte de ver a Babe Ruth, Lou Gehrig, Joe Di Maggio, Yogi Berra, Mickey Mantle, Reggie Jackson y tantos otros Yankees legendarios. Es grato poder haber coincidido en el tiempo y haber tenido la posibilidad de ver jugar a Derek Jeter, que duda cabe. Como Howard Kendrick, cuando le hable a mi hijo de los grandes jugadores de béisbol, podré decirle que yo vi jugar a Derek Jeter y mostrarle el número 2 retirado para siempre detrás de los jardines en el Yankee Stadium.


* En este video se pueden ver las dos jugadas. The Flip desde el 0.55 y The dive desde el 2.01.

** Fotografía del post obtenida en The Penumbra Project

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