Imagen disponible en www.rinaldocruzado.com All rights reserved by Rinaldo Cruzado |
El próximo 6 de febrero, la selección peruana de fútbol
volverá al terreno de juego ante Trinidad y Tobago, en un partido amistoso que
servirá de preparación previo al reinicio de las Eliminatorias del Mundial
Brasil 2014. Entre los convocados está, como ya es una costumbre, Rinaldo
Cruzado (Lima, 21 de septiembre de 1984), el mediocampista que actualmente
pertenece al Chievo-Verona de la Lega Serie A italiana y que de a pocos se ha
ido constituyendo en uno de los referentes del seleccionado peruano.
Pregunta: Tus primeros años como profesional en Alianza Lima
vienen acompañados de tres títulos con dicho equipo. ¿Cuáles son los recuerdos que guardas de aquella etapa?
Respuesta: Los mejores recuerdos en Alianza, los mejores. No
solo es el hecho de haber jugado cuatro años en el primer equipo, sino que
Alianza me dio la posibilidad de debutar en primera división y hacerme conocer,
lo que luego sirvió para poder emigrar. Ten en cuenta que además soy hincha de
Alianza, así que los recuerdos siempre serán buenos. Más alla de alguna
incomodidad que en algún momento uno pudo pasar, en general esa fue una etapa
donde fui muy feliz.
P: Una vez que emigras y antes de llegar a Italia, tu
experiencia internacional te lleva a lugares tan diversos como Suiza
(Grasshopper) e Irán (Esteghlal de Teherán). ¿Cómo fue esa experiencia, especialmente en lo personal, teniendo
en cuenta lo que las noticias suelen presentar de aquel país?
R: Ciertamente, he tenido la oportunidad de jugar en
varios continentes, y uno de ellos fue Asia. Irán fue una experiencia bien
complicada. Viendo hacia atrás, tome una decisión apurada, un poco alocada,
pero es que en aquel momento yo pensaba que en el fútbol tú, como futbolista,
solo te dedicas a eso, a jugar; obviamente por allá te das cuenta lo complicado
que es todo después que concluyen las labores deportivas. Fue una vivencia muy
complicada para mí, los recuerdos no son muy agradables.
P: Luego de un paso por Juan Aurich –y antes de Irán
por Sporting Cristal-, llega la oportunidad de jugar en la Liga italiana, en el
Chievo-Verona. ¿Qué es lo que
más rescatas de estos tres años por allá?
R: La liga italiana es una de las mejores del mundo,
por consiguiente uno aprende muchas cosas en el transcurso de la vivencia. Uno
va madurando mucho más como persona, como futbolista, y aprendiendo día a día, de
las cosas positivas y también de las negativas.
El fútbol te da muchas cosas y uno debe saber discernir y elegir lo
correcto. Pasó en mis otras experiencias también: siempre puedes y debes saber
rescatar todo lo que aprendas de estas experiencias. Aquí en Europa tienen
maneras diferentes de trabajar, y bueno, a veces esas diferencias hacen que los
campeonatos sean de lo más competitivos. Lo ves en la liga italiana, la inglesa,
la española, entre otras.
P: Tras el cambio de técnico en tu equipo, no has
tenido la oportunidad de alternar con regularidad. ¿Es el final de tu contrato un buen momento para cambiar de
aires?
R: Aún no lo sé, yo sigo trabajando para estar a
disposición, me reporto al equipo. En todo caso, en estos días es probable que
se decida mi futuro.
P: No puedo dejar de preguntarte por la selección.
Pero no sobre lo que viene, que ya indicaste que se seguirá luchando hasta al
final. Me gustaría que compartas lo que siente un jugador de fútbol al salir a la
cancha representando a su país. Ese momento de la salida, del Himno, debe ser
especial.
R: No solamente con el Himno, que claro que es
especial. El solo hecho de ser convocado a la selección representa mucho para
nosotros, el hecho de vestir la camiseta peruana es algo increíble, único y por eso es
que quiero que sepan los hinchas que cuando vestimos la camiseta, dejamos todo
lo que tenemos en el campo. Todo.