jueves, 3 de octubre de 2013

Apaga y vámonos

El Core Four: Jeter, Posada, Rivera y Pettitte
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Se acaba una era en el Bronx. La finalización de la temporada regular 2013 en el béisbol de las grandes ligas, dejó a los seguidores de los New York Yankees sumidos en una sensación de tristeza y nostalgia, más que por el hecho de no haber alcanzado la postemporada por segunda vez en los últimos 19 años, por la despedida de dos de sus jugadores más emblemáticos de las últimas dos décadas: Mariano Rivera, el mejor cerrador de todos los tiempos, y Andy Pettitte, el zurdo con más victorias en juegos de postemporada.

La partida de Rivera y Pettitte tiene un enorme simbolismo: Junto con Jorge Posada –también retirado el 2011- y el Capitán Derek Jeter, conformaron el Core Four, aquel grupo de muchachos que jugaron juntos en las menores de los Yankees a inicios de los noventas, debutaron en 1995 y juntos fueron parte de la última gloriosa dinastía de los Mulos, ganadora de cuatro Series Mundiales en cinco años (1996, 1998, 1999, 2000) y una quinta en el 2009 en aquella serie final contra los Philadelphia Phillies que permitió que el nuevo Yankee Stadium se inaugurara con la máxima celebración del béisbol profesional. Con su partida, apenas queda el ya legendario Capitán, como único sobreviviente de esa era de éxitos, la misma que siendo cercana en el tiempo, luce por demás lejana a la luz del presente y futuro inmediato de los Yankees.

Incertidumbre es la palabra que puede definir el horizonte a corto plazo del equipo newyorkino. Su rotación abridora es una incognita. Volverá C.C. Sabathia con todas las dudas que ha dejado su temporada 2013 y seguramente Ivan Nova que, aunque evidenció una mejoría en en la segunda mitad, aun tiene la materia pendiente de ofrecer una temporada consistente. Sin Pettitte, casi con seguridad sin Phil Hughes y con la incognita del futuro de Hiroki Kuroda y la salud de Michael Pineda, los Yankees están en la obligación de construir una nueva rotación abridora para el año que viene.

En el lineup, volverá Mark Teixeira luego de pasarse todo el año lesionado. Sólo el tiempo dirá si Jeter podrá volver a ser el shortstop regular o tendrá que acostumbrarse a la función de bateador designado. En los jardines se seguirá contando con Brett Gardner e Ichiro Suzuki, y tarde o temprano se definirá la situación de Curtis Granderson y Alfonso Soriano. Lo del cactcher es otra interrogante: seguir con la pobre ofensiva de Chris Stewart, darle otra oportunidad al suspendido Cervelli o a Austin Romine, o buscar en la agencia libre, esas son las alternativas. No habrá otro Mariano Rivera, pero los Yankees deben tener un nuevo cerrador; es muy probable que David Robertson, dueño de la octava entrada, tenga la oportunidad y la responsabilidad de encargarse de esa tarea a partir del 2014.

Las interrogantes en los Yankees alcanzan incluso a su cuerpo técnico. El contrato de Joe Girardi vence y en New York intentarán retenerlo, aunque para ello deberán superar la oferta que se anuncia pondrán sobre la mesa los Chicago Cubs. De renovar a Girardi, las principales novelas del invierno serán dos: el proceso legal con la apelación de Alex Rodríguez a su suspensión por su vinculación al caso Biogénesis, y la renovación del contrato de Robinson Canó, el mejor jugador con el que cuentan los Yankees en la actualidad.

Poco puede esperarse respecto de la aparición de algún jugador de la cantera de ligas menores de los Yankees. Las incontables lesiones del 2013 dieron la posibilidad a diversos jugadores que no supieron aprovechar la oportunidad. Por ahí puede esperarse que el 2014 sea el año de consolidación de jugadores como Nuñez o Phelps, pero esa afirmación se sustenta más en esperanzas y buenos deseos que en hechos concretos. En ningún caso asoma la figura de algún novato que pueda marcar diferencias como lo hicieron en su momento los Core Four.

El inolvidable momento del retiro de Mariano Rivera
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En medio de ese panorama, y del desánimo que envolvía el Bronx con la eliminación de postemporada, hubo lugar para dos momentos especiales, de aquellos que solamente el béisbol, y los Yankees, puede generar: la despedida de Pettitte en Houston nada menos que con un juego completo, y el inolvidable instante en el que el histórico Mariano Rivera dejó para siempre la lomita, relevado por sus compañeros de toda la vida, Pettitte y Jeter, derrumbándose a los hombros de ambos y recibiendo una última e interminable ovación de compañeros, rivales, y del público de un Yankee Stadium a tope que veía irse junto con el panameño, el penúltimo pilar de los inolvidables Core Four.

Cuatro días antes, en un hermoso domingo de sol otoñal, Rivera había recibido el homenaje formal de los Yankees: el retiro de su número -el último 42 del béisbol- para que brille por siempre en el parque de los monumentos del Yankee Stadium, la interpretación de la clásica Enter Sandman nada menos que por Metallica en vivo, y la presencia de numerosos miembros de la última dinastía del equipo, encabezados por el líder de aquel equipo, Joe Torre. La tarde fue todo un símbolo de lo que acontece con los Yankees: una vez se retiraron del terreno los campeones del pasado, el equipo del presente fue incapaz de conseguir una victoria para cerrar con broche de oro un día de homenaje, reconocimiento y celebración.

Se fue Andy, se fue Mariano. Queda poco para que el Capitán le siga los pasos. Mientras tanto los New York Yankees buscan armar un nuevo equipo entre la esperanza de retomar el protagonismo perdido, y los temores que esto apenas sea el inicio de otro período de sombras y malos resultados, similar a aquella nefasta decada de los ochenta, lejana en el tiempo, pero ahora muy cercana en el recuerdo. 


* "Ayyy... apaga y vámonos"
Frase con la que Ernesto Jeréz, la voz del béisbol de las grandes ligas en español recibía las imágenes de Mariano Rivera al empezar a calentar para entrar a cerrar un juego.

martes, 29 de enero de 2013

Rinaldo Cruzado: "Vestir la camiseta peruana es único, dejas todo por ella"

Imagen disponible en www.rinaldocruzado.com
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El próximo 6 de febrero, la selección peruana de fútbol volverá al terreno de juego ante Trinidad y Tobago, en un partido amistoso que servirá de preparación previo al reinicio de las Eliminatorias del Mundial Brasil 2014. Entre los convocados está, como ya es una costumbre, Rinaldo Cruzado (Lima, 21 de septiembre de 1984), el mediocampista que actualmente pertenece al Chievo-Verona de la Lega Serie A italiana y que de a pocos se ha ido constituyendo en uno de los referentes del seleccionado peruano.

Rinaldo aceptó con gusto compartir algunas impresiones en el Blog Deportivo. Previamente debía realizer una twitcam a la que había invitado a los seguidores de su cuenta de twitter (@RinaldoCruzado8), en la cual con Giarmarco como música de fondo ("aunque escucho todo tipo de música"), conversó y respondió de buena gana todo tipo de preguntas y requerimientos. Contó como comenzó todo, cuando un día completó un equipo en la Academia Tito Drago, donde trabajaba su padre; que es sobrino de Lucho Cruzado aquel jugador de la generación de México 70; insistió en que lucharán hasta el final con la selección y fue paciente y agradecido con un seguidor colombiano que le invitó una y otra vez a continuar su carrera en ese país. Tuvo palabras de elogio para los muchachos de la Sub-20, y reconoció su admiración desde pequeño por el Real Madrid, aunque no dudó en señalar a Lionel Messi como el mejor jugador de la actualidad. La charla se extendió por más de una hora y tras la misma, Rinaldo hizo un gentil aparte con este Blog.

Pregunta: Tus primeros años como profesional en Alianza Lima vienen acompañados de tres títulos con dicho equipo. ¿Cuáles son los recuerdos que guardas de aquella etapa?

Respuesta: Los mejores recuerdos en Alianza, los mejores. No solo es el hecho de haber jugado cuatro años en el primer equipo, sino que Alianza me dio la posibilidad de debutar en primera división y hacerme conocer, lo que luego sirvió para poder emigrar. Ten en cuenta que además soy hincha de Alianza, así que los recuerdos siempre serán buenos. Más alla de alguna incomodidad que en algún momento uno pudo pasar, en general esa fue una etapa donde fui muy feliz.

P: Una vez que emigras y antes de llegar a Italia, tu experiencia internacional te lleva a lugares tan diversos como Suiza (Grasshopper) e Irán (Esteghlal de Teherán). ¿Cómo fue esa experiencia, especialmente en lo personal, teniendo en cuenta lo que las noticias suelen presentar de aquel país?

R: Ciertamente, he tenido la oportunidad de jugar en varios continentes, y uno de ellos fue Asia. Irán fue una experiencia bien complicada. Viendo hacia atrás, tome una decisión apurada, un poco alocada, pero es que en aquel momento yo pensaba que en el fútbol tú, como futbolista, solo te dedicas a eso, a jugar; obviamente por allá te das cuenta lo complicado que es todo después que concluyen las labores deportivas. Fue una vivencia muy complicada para mí, los recuerdos no son muy agradables.

P: Luego de un paso por Juan Aurich –y antes de Irán por Sporting Cristal-, llega la oportunidad de jugar en la Liga italiana, en el Chievo-Verona. ¿Qué es lo que más rescatas de estos tres años por allá?

R: La liga italiana es una de las mejores del mundo, por consiguiente uno aprende muchas cosas en el transcurso de la vivencia. Uno va madurando mucho más como persona, como futbolista, y aprendiendo día a día, de las cosas positivas y también de las negativas.  El fútbol te da muchas cosas y uno debe saber discernir y elegir lo correcto. Pasó en mis otras experiencias también: siempre puedes y debes saber rescatar todo lo que aprendas de estas experiencias. Aquí en Europa tienen maneras diferentes de trabajar, y bueno, a veces esas diferencias hacen que los campeonatos sean de lo más competitivos. Lo ves en la liga italiana, la inglesa, la española, entre otras.

P: Tras el cambio de técnico en tu equipo, no has tenido la oportunidad de alternar con regularidad. ¿Es el final de tu contrato un buen momento para cambiar de aires?

R: Aún no lo sé, yo sigo trabajando para estar a disposición, me reporto al equipo. En todo caso, en estos días es probable que se decida mi futuro.

P: No puedo dejar de preguntarte por la selección. Pero no sobre lo que viene, que ya indicaste que se seguirá luchando hasta al final. Me gustaría que compartas lo que siente un jugador de fútbol al salir a la cancha representando a su país. Ese momento de la salida, del Himno, debe ser especial.

R: No solamente con el Himno, que claro que es especial. El solo hecho de ser convocado a la selección representa mucho para nosotros, el hecho de vestir la camiseta peruana es algo increíble, único y por eso es que quiero que sepan los hinchas que cuando vestimos la camiseta, dejamos todo lo que tenemos en el campo. Todo.

miércoles, 2 de enero de 2013

Año nuevo, reto nuevo: Ricardo Abad en busca de 52 Ironman en un año


El nuevo reto de Ricardo Abad, el hombre récord de maratones consecutivas:
52 Ironman en un año
Foto: www.ricardoabad.com
3,8 kilómetros nadando. 180 kilómetros en bicicleta. 42,2 kilómetros corriendo. Todo seguido, el mismo día, sin parar. Eso es un Ironman, una de las más exigentes disciplinas deportivas que lleva al límite la resistencia física de los atletas que se dedican a dicha especialidad.


197,6 kilómetros nadando. 9360 kilómetros en bicicleta. 2194,4 kilómetros corriendo. Esas son las distancias que implicarían 52 Ironman, que son los que ha decidido concretar Ricardo Abad, este año 2013 a ritmo de un Ironman por semana.

¿Es un reto imposible? Lo mismo le decían al atleta nacido el 8 de enero de 1971 en Tafalla, Navarra, España, cuando decidió batir el récord mundial de maratones consecutivas. Y no solamente lo batió, sino que siguió hasta las 500, y llegó a completar 607 días corriendo sin pausa los 42,2 kilómetros de la mítica prueba con la que suelen cerrarse las Olimpiadas (en este Blog dimos seguimiento a dicho record en post previo).

No pasaron ni dos días tras completar ese reto cuando el flamante hombre-maratón se subía nuevamente a una bicicleta y al poco tiempo ya se preparaba para su primer Ironman. Le encontró el gusto de inmediato y entre bañadores, bicicletas y zapatillas fue forjando su nuevo reto personal, en el cual, como lo hizo los años previos, incluirá la colaboración con ANFAS, una organización que trabaja con la discapacidad intelectual.

Conforme Guinness el belga Stefen Engels tiene el record de Ironman realizados en el period de un año con 20 entre 2007 y 2008, aunque en el 2012 se habría batido el mismo con 35, lo que está por formalizarse. Desde este 2 de enero, Ricardo Abad ha comenzado una aventura que de culminar con éxito a fin de año, estará reescribiendo –una vez más- el libro de records.

Como al inicio de cada aventura que se propone, Ricardo Abad escucha palabras de aliento, asombro y admiración, pero no está exento de comentarios que cuestionan la necesidad o el riesgo que implica lo que va a hacer. Ante eso Abad responde que cada persona busca su felicidad de alguna forma y que en su caso, ha encontrado la felicidad en el deporte y en este tipo de retos, en los que busca descubrir sus propios límites, colabora con buenas causas y de paso motiva a otra gente a hacer deporte.

El primer Ironman ya fue superado. Conforme indicó Abad en El Larguero, comenzó a las 7.45 a.m. y lo concluyó a las 9.00 p.m. Más allá del lógico cansancio sus primera sensaciones fueron positivas, enfocándose de inmediato en la preparación del Ironman 2, la segunda semana de Enero. La información sobre el desarrollo de cada Ironman y todo lo que acontezca esos días podrá ser seguido en el blog de Ricardo Abad.

La prueba luce muy difícil. Pero después de los retos que ha batido previamente en su carrera, vale la pena dar seguimiento a Ricardo Abad, un atleta en cuyo diccionario ciertamente no existe la palabra ‘imposible’.