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| Joe Girardi Foto Nick Laham - Getty Images |
Steven Smith era un apasionado seguidor de los New York Yankees que a sus 24 años soñaba con ser comentarista deportivo. En tanto concretaba sus planes, aprovechó la aparición de Twitter para hacerse conocido por sus constantes intercambios con diversos periodistas, especialmente beat writers (cronistas que dan seguimiento exclusivo a un equipo) de los Yankees. Enamorado de la vida, de sus Yankees y de Madison Ainsley -una muchacha que curiosamente es seguidora de los Mets, el otro equipo de béisbol de New York-, Steven vio truncados sus sueños una noche de diciembre de 2010 en un accidente de camino a su casa, el mismo día que Cliff Lee rechazaba la oferta de los Bombarderos del Bronx para firmar por los Phillies de Philadelphia. Por esas cosas de la vida, fue precisamente el silencio en su cuenta de twitter @stevensmithy respecto de esa noticia lo que dio el primer indicio que algo había ocurrido, lo que lamentablemente se confirmó cuando Steven nunca llegó a casa, como relata Madison en su blog personal.
El sábado 3 de marzo de 2012 los Yankees realizaban prácticas de bateo previo a su encuentro de pre temporada contra los Phillies cuando su técnico, Joe Girardi, divisó un cartel en la tribuna que decía "Please Remember Steven E. Smith". Mark Feinsand (@BloggingBombers), periodista que cubre a los Yankees para el NY Daily News, relata que Girardi, se acercó a quien portaba el cartel, que no era otro que Matt Smith, el padre de Steven, dialogó con él y le firmó el mismo. Cuando Matt todavía no salía de su sorpresa, Girardi lo invitó a ingresar al campo y ver la práctica a su lado, detrás de la caja de bateo, lugar donde además fue saludado por los jugadores del equipo. Como si no fuera suficiente con la experiencia, el técnico de los Yankees le pidió el cartel a Smith y prometió devolvérselo posteriormente firmado por todo el equipo.
El señor Smith se fue a su casa meditando la ironía de haber participado de una experiencia por la cual su hijo habría dado lo que sea por vivirla, y agradecido por la amabilidad y generosidad de Girardi, quien con su gesto obsequió un bálsamo ante el dolor de los padres de Steven, y expuso la calidad humana detrás del responsable del equipo más ganador del béisbol de Grandes Ligas.
En unos días Girardi comenzará a ser evaluado por cada movimiento que haga en la dirección de los Mulos del Bronx, recibiendo críticas y elogios según dictaminen los resultados. Mientras tanto, como ser humano, se comportó como un campeón. Gracias por regalarlos esta historia Joe.
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