martes, 26 de junio de 2007

Una hermosa invitación para soñar despierto

Perú 3 - Uruguay 0

No fue el debut soñado. Porque ni en mis más felices sueños había considerado este debut peruano en la Copa América. Si alguno lo tenía tan claro, lo felicito, pero honestamente lo mío era una expresión de deseo, sin mucho fundamento considerando los últimos resultados de mi querida selección en competencias oficiales.

Incluso cuando Eduardo, el simpático colombiano administrador de SteakHouse, el local donde fui a ver el partido, me recibió con un 'hoy ganan ustedes por tres goles', sonreí, le agradecí y le dije 'ojalá que Dios te escuche, de verdad, si me das un 1-0 y sufriendo, yo te lo firmo ya mismo'. Quería creer, quería confiar, quería soñar, pero las reiteradas decepciones generaban la duda permanente.

No fue el debut soñado. Porque ni en los mejores sueños hubiera previsto que la defensa peruana tuviera el orden y la solidez que tuvo esta noche; que jugadores como Pedrito García guapeen contra rivales que le sacaban casi dos cabezas; que mi selección se viera tan tremendamente superior durante casi todo el partido a una selección de tanta tradición como la uruguaya; que nos olvidemos totalmente de que se nos anuló un gol injustamente, porque teníamos tres de ventaja; que contrario a nuestra mala costumbre, tuviéramos una gran efectividad para concretar las oportunidades anotadas. No, no había previsto o habia dejado de esperar -aunque no por eso dejaba de alentar- que un buen día Peru iba a jugar como siempre queremos los peruanos que juegue Perú.

(Foto disponible en www.yahoo.com)

No fue el debut soñado, porque fue más allá de lo deseado. Un buen planteamiento, un arquero seguro -vital Butrón sacando esa media chalaca abajo, donde le duele a los arqueros, cuando el partido iba 1 a 0-, descollantes en defensa Villalta, Rodríguez y especialmente el cholo Acasiete ¡cuánta seguridad que dio, como ha madurado en España!, bien paradito el medio campo, siempre viéndose más camisetas blancas que celestes en la pantalla, peligrosos en ataque y solidarios en la marca los tres mosqueteros 'europeos': Claudio, Paolo y la Foquita. Es verdad que el rival no jugó a nada, pero estemos claros: puede que una parte de eso sea responsabilidad de los uruguayos, pero otra parte no menor fue por mérito de Perú, que salió a jugarle como no se lo esperaban y que le plantó un equipo que no se achicó nunca y jugó como si el de la garra y el de la tradición fuera el equipo de la blanquirroja y no el celeste.

¡Cuánto tiempo que no gritaba los goles de Perú en la forma en la que los grité hoy! ¡Y encima tres goles! Especialmente el segundo, el de Mariño. Por el golazo que fue y porque marcaba una diferencia en el momento justo, dejando la sensación que ya el partido no se nos podía ir, que el triunfo ansiado se convertía en grata realidad.

Ahora viene el reto que no se trate de una flor de un día, y que el ladito gitano de nuestros futbolistas lo hayan dejado en nuestras canchas y no lo hayan llevado a Venezuela, y que el sábado se reafirme con hechos, goles y otros triunfo lo que vimos hoy.

Mientras tanto, si bien es cierto que no fue un debut soñado, si fue un debut que me dejo alegre y medio afónico... y me otorgó a mí -y estoy seguro que a todos los peruanos- una hermosa invitación a soñar despierto...

¡Arriba Perú!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay equipos que dependen de un jugador para hacer cosas grandes, y definitivamente a Uruguay le faltó un jugador que para el esquema que plantea Tabarez es fundamental: el Chino Recoba. No desmerezco el triunfo de nuestra querida blanquiroja,sino quiero ser muy cauto en el analisis del truinfo. Traigo aqui la gran frase de tecnico del último racing campeón mostaza merlo..."paso a paso" querido Pedro, paso a paso.
Un abrazo,

Coquin

Anónimo dijo...

...y eso que la frase la cita un ferviente rojo de avellaneda como tu querido Coquin, jeje...
de acuerdo contigo, una golondrina no hace el verano...el sábado veremos si es verdad tanta belleza...
pero que hubo alegría, hubo alegría...